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SANIDAD DIVINA

Proclamando las buenas nuevas de salvación

SANIDAD DIVINA

Isa 53:5  Mas él herido fue por nuestras rebeliones,  molido por nuestros pecados;  el castigo de nuestra paz fue sobre él,  y por su llaga fuimos nosotros curados. RV60

 

INTRODUCCIÓN  el sacrificio de Cristo en la Cruz, trajo grandes beneficios para nosotros los creyentes.  Así como para que recibiéramos paz cayó sobre él el castigo  para que fuéramos curados él padeció llaga, que representa la enfermedad.

 

DESARROLLO

LLAGA 

Del hebreo kjabburá, (#2250 Strong):  atado (con tiras), i.e. verdugón (o la marca amoratada en sí misma):-golpe, herida, hinchazón, llaga. <los golpes que recibió Cristo dejaron marcas amoratadas en su cuerpo y los azotes dejaron heridas que se inflamaron y causaron dolor; los padeció en nuestro lugar, para que cuando nosotros estemos enfermos, pero confiemos en Él y le clamemos, podamos recibir sanidad y no tan solamente alivio, porque ese es el deseo de Dios nuestro Padre.

 

Mat 15:27  Y ella dijo:  Sí,  Señor;  pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.   Mat 15:28  Entonces respondiendo Jesús,  dijo:  Oh mujer,  grande es tu fe;  hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.

  • Esta mujer cirofenicia, tenía una hija que estaba gravemente enferma, pero deseaba con todas sus fuerzas que fuera sanada. Ante todo, tenía una gran fe, creía que el poder de Dios era más que suficiente para hacer el milagro, el cual podía venir a través de “tan sólo las migajas” del pan de la liberación.

 

Luc 8:46  Pero Jesús dijo:  Alguien me ha tocado;  porque yo he conocido que ha salido poder de mí.  47  Entonces,  cuando la mujer vio que no había quedado oculta,  vino temblando,  y postrándose a sus pies,  le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado,  y cómo al instante había sido sanada.  :48  Y él le dijo:  Hija,  tu fe te ha salvado;  ve en paz.

  • Qué lindo que haya gente que cuenta su testimonio, de cómo Dios obró milagrosamente en su vida para que los que oigan crean y puedan recibir también un milagro.

 

Luc 1:5  Hubo en los días de Herodes,  rey de Judea,  un sacerdote llamado Zacarías,  de la clase de Abías;  su mujer era de las hijas de Aarón,  y se llamaba Elisabet. :6  Ambos eran justos delante de Dios,  y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor. :7  Pero no tenían hijo,  porque Elisabet era estéril,  y ambos eran ya de edad avanzada.  :8  Aconteció que ejerciendo Zacarías el sacerdocio delante de Dios según el orden de su clase, :9  conforme a la costumbre del sacerdocio,  le tocó en suerte ofrecer el incienso,  entrando en el santuario del Señor.  :10  Y toda la multitud del pueblo estaba fuera orando a la hora del incienso.  :11  Y se le apareció un ángel del Señor puesto en pie a la derecha del altar del incienso.  :12  Y se turbó Zacarías al verle,  y le sobrecogió temor.  :13  Pero el ángel le dijo:  Zacarías,  no temas;  porque tu oración ha sido oída,  y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo,  y llamarás su nombre Juan.  :14  Y tendrás gozo y alegría,  y muchos se regocijarán de su nacimiento;

  • El milagro que Dios efectuó en la vida de Zacarías y Ellsabet fue extraordinario, pues ellos no tenían hijos, y ya eran entrados en años. En este caso, definitivamente sólo Dios podía hacer algo, y él se lo había prometido a sus siervos, los cuales se esforzaron en llevar una vida recta y agradable a los ojos de Dios, y orando siempre y esperando la promesa recibida.  Hasta que un día, mientras Zacarías servía a Dios en el templo, Dios les visitó y confirmó que venía el hijo de la promesa, el cual sería Juan el Bautista.  Por eso nosotros, no dejemos de servir al Señor aún en medio de situaciones difíciles.

 

Luc 8:1  Aconteció después,  que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas,  predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios,  y los doce con él, :2  y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades:  María,  que se llamaba Magdalena,  de la que habían salido siete demonios, Luc 8:3  Juana,  mujer de Chuza intendente de Herodes,  y Susana,  y otras muchas que le servían de sus bienes.

  • Cuando una persona recibe una gran bendición de parte de Dios, debe servirle, como lo hicieron estas mujeres, así mostraban gratitud.
  • le servían” viene del griego <diakoneo> #1247 que significa ser servidor, servir a, ayudar, diaconado, expedir, ministrar.

 

Jua 8:10  Enderezándose Jesús,  y no viendo a nadie sino a la mujer,  le dijo:  Mujer,  ¿dónde están los que te acusaban?  ¿Ninguno te condenó?  :11  Ella dijo:  Ninguno,  Señor.  Entonces Jesús le dijo:  Ni yo te condeno;  vete,  y no peques más.

  • La recomendación “no peques más” fue dada por el Señor por varias causas, una de ellas es que Dios no se agrada del pecado aunque ama al pecador, otra, es que a través del pecado puede venir algo peor que una enfermedad tremenda según vemos en el evangelio de Juan 5.14 “Después le halló Jesús en el templo, y le dijo:  Mira,  has sido sanado;  no peques más,  para que no te venga alguna cosa peor”, este es el caso de un hombre que estaba en un lecho desde hacía 38 años(Juan 5.5).

 

Luc 15:8  ¿O qué mujer que tiene diez dracmas,  si pierde una dracma,  no enciende la lámpara,  y barre la casa,  y busca con diligencia hasta encontrarla?  :9  Y cuando la encuentra,  reúne a sus amigas y vecinas,  diciendo:  Gozaos conmigo,  porque he encontrado la dracma que había perdido.

  • LA DRACMA: puede ser la buena salud que se ha perdido, el hogar que está a punto de desintegrarse, un hijo que no quiere nada con Dios, la Economía destruida, desempleo, se perdió el gozo, se perdió la paz, etc…
  • La lámpara es el bendito Espíritu Santo
  • Barrió con luz… significa que nos debemos examinar con humildad, para cuando la luz de su revelación nos indique dónde está la raíz del problema lo podamos reconocer
  • Con diligencia. Con interés, con presteza, porque Dios está dispuesto a ayudarnos, a bendecirnos, está a la puerta llamando y no lo deberíamos dejar esperar demasiado para hacernos bien, para sanar nuestras enfermedades, pues Cristo ya pagó el precio por nuestra salud. ALELUYA!

 

Haroldo Herrera
Pastor General y Apóstol
Misión Cristiana Shoffar
Ministerios Ebenezer

 

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