La prosperidad de Dios
Salmo 37.18 YOD
2Cr 14:7 Dijo, por tanto, a Judá: Edifiquemos estas ciudades, y cerquémoslas de muros con torres, puertas y barras, ya que la tierra es nuestra; porque hemos buscado a Jehová nuestro Dios; le hemos buscado, y él nos ha dado paz por todas partes. Edificaron, pues, y fueron prosperados.
Pensar en Dios y pensar en su cada, desatará grande bendición de Dios sobre nuestra vida.
2 Cr 20.20 2Cr 20:20 Y cuando se levantaron por la mañana, salieron al desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat, estando en pie, dijo: Oídme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados.
- Creamos en el Señor, porque la fe agrada a Dios y seremos prosperados.
- Tecoa: trompeta, música. Lugar donde se hace sonar la trompeta, y cuando se suena la trompeta, pasa algo grande.
- Josafat: Dios es juez.
- Los ministros del Señor DAN SU VOZ con autoridad para que el pueblo se levante y cobre fuerza. Su voz es esa trompeta que debe sonar en la iglesia donde nos congregamos.
Sal 122:6 Pedid por la paz de Jerusalén; Sean prosperados los que te aman.
Sal 122:7 Sea la paz dentro de tus muros, Y el descanso dentro de tus palacios.
Sal 122:8 Por amor de mis hermanos y mis compañeros Diré yo: La paz sea contigo.
Sal 122:9 Por amor a la casa de Jehová nuestro Dios Buscaré tu bien.
- Los que hagan oración a favor de Israel, serán prosperados
Gén 32:9 Y dijo Jacob: Dios de mi padre Abraham, y Dios de mi padre Isaac, Jehová, que me dijiste: Vuélvete a tu tierra y a tu parentela, y yo te haré bien;
Gén 32:10 menor soy que todas las misericordias y que toda la verdad que has usado para con tu siervo; pues con mi cayado pasé este Jordán, y ahora estoy sobre dos campamentos.
Gén 32:11 Líbrame ahora de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le temo; no venga acaso y me hiera la madre con los hijos.
Gén 33:1 Reconciliación entre Jacob y Esaú
Alzando Jacob sus ojos, miró, y he aquí venía Esaú, y los cuatrocientos hombres con él; entonces repartió él los niños entre Lea y Raquel y las dos siervas.
Gén 33:2 Y puso las siervas y sus niños delante, luego a Lea y sus niños, y a Raquel y a José los últimos.
Gén 33:3 Y él pasó delante de ellos y se inclinó a tierra siete veces, hasta que llegó a su hermano.
Gén 33:4 Pero Esaú corrió a su encuentro y le abrazó, y se echó sobre su cuello, y le besó; y lloraron.
- Es tiempo de perdonarnos.
Pro 16:7 Si fuere grato al Señor el proceder del hombre, aun a sus enemigos los reducirá a pedir la paz.
- Que nuestro proceder sea siempre el mejor para la gloria del Señor, y así seamos grandemente bendecidos
Gén 39:1 José, pues, como queda dicho, fue conducido a Egipto, y le compró Putifar, egipcio, eunuco del faraón y general de sus tropas, de mano de los ismaelitas que le habían llevado.
Gén 39:2 Y el Señor le asistió; y era hombre a quien todo cuanto hacía le salía felizmente; y habitaba en la casa de su amo,
Gén 39:3 el cual conocía muy bien que el Señor estaba con José, y que le favorecía y bendecía en todas sus acciones.
Gén 39:4 Así José halló gracia en los ojos de su amo, al cual servía con esmero; y puesto por él al frente de todo, gobernaba la casa confiada a su cuidado, y todos los bienes que se le habían entregado.
Gén 39:5 Y el Señor derramó la bendición sobre la casa del egipcio por amor de José, y multiplicó toda su hacienda tanto en la ciudad como en la campiña;
Gén 39:21 Pero el Señor asistió a José, y compadecido de él, le hizo grato a los ojos del alcaide de la cárcel.
Gén 39:22 El cual entregó a su cuidado todos los presos que estaban allí encerrados; y no se hacía cosa que no fuese por su orden.
Gén 39:23 Ni el alcaide tenía cuenta de nada, fiándose de José en todo; porque el Señor le asistía y dirigía todas sus acciones.
- José era muy cuidadoso de los asuntos que le habían confiado en la cárcel. Le fue dada esa confianza porque Dios estaba con él y era esforzado
Gén 41:40 Tú tendrás el gobierno de mi casa, y al imperio de tu voz, obedecerá el pueblo todo; no tendré yo sobre ti más precedencia que la del solio real.
Gén 41:41 Añadió el faraón a José: Mira que te hago virrey de toda la tierra de Egipto.
Gén 41:42 Y luego se quitó el anillo del dedo y se lo puso a José, y le vistió de una ropa talar de lino finísimo, y le puso alrededor del cuello un collar de oro.
Gén 41:43 Y lo hizo subir en su segunda carroza, gritando un heraldo o rey de armas, que todos hincasen delante de él la rodilla, y supiesen que estaba constituido gobernador de toda la tierra de Egipto.
Gén 41:44 Dijo aún más el rey a José: Yo soy faraón; sin tu orden ninguno ha de mover pie ni mano en toda la tierra de Egipto.
Si queremos ser prosperados por el Señor en todas las áreas de nuestra vida, debemos ser llenos del Espíritu Santo: Gen 41.38-39
